La dictadura venezolana de Nicolás Maduro arrestó a una abuela de 72 años por el simple hecho de haber hecho una broma sobre su persona en su cuenta de TikTok. Se trata de uno de los episodios más grotescos del régimen de Maduro, tomando en cuenta que lo único que demuestra es que el nivel de abuso y represión puede llegar al punto de ni siquiera una señora mayor puede hacer un chiste sin sufrir la peor consecuencia posible.
Lamentablemente, este es otro de los casos que nos muestra de la forma más mórbida, la manera en que los dictadores Hugo Chavez y Nicolas Maduro transformaron el país con la democracia más estable de América Latina y la economía más poderosa en la región, en una distopía orwelliana, con la segunda mayor pobreza de todo el continente, solo superada por Haití.
La abuela, cuyo nombre es Olga Mata, no hizo más que un chiste en un video que publicaría en TikTok. En dicho video, Mata mostraría diferentes arepas, y nombraría cada una de ellos con el nombre de diferentes miembros del régimen de Maduro, incluyéndolo a él. En un momento dado, ella nombraría una de sus arepas como Cilia, la cuál es la esposa del dictador socialista, y uno de los miembros más corruptos de todo el chavismo.
El caso de Cilia Flores es relevante, ya que manifiesta no solo el nivel de corrupción que siempre ha existido en el chavismo sino también su nivel de descaro. Después de todo, lo hecho por Cilia ha sido tan extremo que incluso miembros del régimen de Maduro se han sentido incómodos por el vulgar caso de nepotismo del que ella ha sido protagonista.
Básicamente, una vez que empieza a formar parte del estado venezolano tras el ascenso de Chávez, Cilia Flores empezaría a introducir miembros de su núcleo familiar en numerosos ministerios, oficinas y organismos del régimen.
El caso que es que, luego de la señora Mata nombrase a una de sus arepas como Cilia, ella diría que esa arepa también se conoce como “la viuda”. Luego de que un usuario preguntara por qué llama a su arepa de esa manera, Mata diría: “porque es lo que todos los venezolanos queremos”.
El régimen de Maduro entra en juego.
Un par de horas después de haber publicado este video, el fiscal general de la dictadura, Tarek William Saab, anunciaría en su cuenta de Twitter que las autoridades venezolanos habían emitido una orden de arresto contra la señora Mata y su hijo Francisco por instigar al odio.
Literalmente, el régimen de Maduro decidió castigar a esta abuela de la peor manera posible, por el simple hecho de que ella decidió publicar un chiste sobre uno de los peores tiranos en la historia de todo el hemisferio occidental. El hombre que contribuyó decisivamente en la metamorfosis funesta de Venezuela, hasta llevarla a ser una nación en el que un 90 por ciento de sus ciudadanos viven en la pobreza, con un 75 por ciento viviendo en la extrema pobreza.
Menos de 24 horas después de esta anuncio, Saab publicaría nuevamente en su cuenta de Twitter que autoridades del régimen habrían decidido tomar medidas cautelares con la señora Mata, siendo excarcelada pero con la condición de presentarse cada 30 días en corte con prohibición de salir del país. Si bien su hijo estaría libre de cargos, faltaba la parte de más humillante de todo este grotesco episodio.
Y es que, apenas fue sacada de prisión, Saab publicó un video en el que se podía ver a la señora Mata disculpándose públicamente en frente de una cámara, asegurando que no volvería a publicar ningún video de este tipo. Como si se tratase de una terrorista o una criminal que hubiese estado planeando alguna clase de operación contra el país.
Porque en eso se ha convertido Venezuela, en un país en el que la libertad de expresión brilla por su ausencia. En un país en el que los criminales más nefastos se victimizan y el inocente es encarcelado.